Professionalismo

Exámenes de la vista

Se puede hacer de muchas maneras, generalmente consiste en una serie de medidas razonablemente establecidas, algunas de las cuales pueden describirse como de naturaleza objetiva mientras que otras son más de tipo subjetivo.

Los resultados de estas pruebas, contrastados con las posibles quejas del cliente y las correcciones habituales que puedan existir, nos acercan a una comprensión más cercana de la funcionalidad y las necesidades de cualquier par de ojos.

La función de la vista en su conjunto es bastante compleja, con casi una infinidad de posibles variaciones. Además de realizar un seguimiento de las condiciones estrictamente relacionadas con la óptica, nosotros, como optometristas, también tenemos cierta obligación de llevar un registro de información sobre la salud básica y las capacidades de los ojos de nuestro cliente. Eso posiblemente puede ayudar a explicar la razón por la cual una prueba de la vista bien hecha toma algún tiempo. Por lo general, te asignamos una hora cuando reserva una cita con nosotros.

Un examen de la vista debe establecer la necesidad correccional del cliente; potencias esféricas y cilíndricas, el eventual eje del cilindro y la posible cantidad de prismas involucrados. Todo esto se mide en “Dioptrías” o “Grados”, según a qué nos refiramos. Además, tu examen de la vista debe incluir un control de lo que tus ojos son capaces de hacer en su situación habitual, lo que se conoce como su “Agudeza Visual Habitual”. Esto, junto con lo que una nueva corrección eventual puede llevarte a hacer, debería brindarte a ti y a tu optometrista la mejor y más sólida base para decidir si introducir o no algún cambio.

Con la posible ayuda de una historia establecida, el profesional minuciosamente podría, y hasta cierto punto debería, detectar los fenómenos físicos más frecuentes. Ver “Detección de Patologías”.